El miércoles 24 de septiembre de 2014 se reúne en Matadero un grupo de unas 70 personas pertenecientes a diferentes movimientos vecinales, sociales y entidades ciudadanas que realizan su labor en el distrito de Arganzuela en torno a una serie de ideas básicas:
1. El movimiento ciudadano en Arganzuela ha ido creciendo en los últimos años desarrollando una labor cada vez más importante a menudo dificultada, sino boicoteada, por las trabas impuestas por la administración así como la falta de espacios públicos adecuados de uso libre.
2. El 20 de agosto el Centro Social Ocupado (CSO) “La Traba”, ubicado en la calle Batalla de Belchite, fue desalojado ante el rechazo generalizado de todas las asociaciones de vecinos y colectivos ciudadanos de Arganzuela. Este centro ha llevado a cabo durante 7 años un importante trabajo social y cultural con aquellos colectivos ciudadanos que no reciben la debida atención por parte de las instituciones y que son los más vulnerables. Entendemos que el tema de la ocupación no puede reducirse a un conflicto sobre la propiedad de un inmueble: el conflicto se produce si se priorizan los grandes beneficios particulares a costa de los intereses colectivos y el bien común.
3. El 18 de septiembre las asociaciones de vecinos de Arganzuela y colectivos que estaban llevando actividades en La Traba tuvieron una reunión con la Dirección General de Participación Ciudadana a través de la mediación de la FRAVM. En la reunión se reclamó del Ayuntamiento una cesión de espacio público para poder desarrollar su labor y dar espacio al creciente número de iniciativas ciudadanas que están surgiendo en el distrito. La Dirección General se comprometió a estudiar un proyecto de estas características si las asociaciones se lo presentasen.
4. Existen suficientes experiencias previas de éxito en esta ciudad basadas en el acuerdo de la administración con los movimientos ciudadanos para la creación de iniciativas autogestionadas en beneficio de la comunidad como el Centro Social Seco, el Espacio Vecinal Montamarta, El Campo de la Cebada o la Tabacalera, donde se está realizando una importantísima experiencia de participación ciudadana. Nuestro proyecto también se inspira en experiencias como el Patio Maravillas, que ha sido una referencia y alternativa durante muchos años para una gran parte de los movimientos ciudadanos, creativos y comprometidos socialmente más importantes de Madrid.
5. En Arganzuela existen suficientes espacios públicos sin uso capaces de albergar este tipo de actividades, como por ejemplo las propias naves aún sin acondicionar de Matadero y, sobre todo, el Mercado de Frutas y Verduras de Legazpi: a pesar de haberse anunciando diferentes proyectos es un hecho que lleva décadas sin un uso real y sin perspectivas inmediatas de ser aprovechado. El Mercado de Legazpi, cuyo uso como equipamientos es una histórica reivindicación de los vecinos, es un espacio único para regenerar la trama social y ciudadana de esta parte de Madrid y para paliar el importante déficit de equipamientos en estos barrios que reconoce el propio Ayuntamiento en su proyecto de Plan General de Ordenación Urbana.
Teniendo en cuenta estos puntos de partida los participantes en el encuentro acuerdan trabajar de manera conjunta para la elaboración de un proyecto que avale la cesión urgente por parte del Ayuntamiento de un espacio para su uso autogestionado por las organizaciones sociales y entidades ciudadanas del distrito de Arganzuela. Asimismo consideran que el espacio del Mercado de Frutas y Verduras de Legazpi es el espacio idóneo.
En el encuentro participaron representantes del Centro Social Seco, el Espacio Vecinal Montamarta y el Campo de la Cebada explicando la experiencia de estos espacios, el proceso de negociación, el convenio de cesión con el ayuntamiento, el modelo de gestión colectiva del espacio y prestando apoyo a esta iniciativa ciudadana en Arganzuela.
