Desde sus orígenes EVA ha reivindicado el espacio del antiguo Mercado de Frutas y Verduras de Legazpi para su utilización por parte de todos los vecinos -del barrio y de Madrid- y lo ha hecho siempre a partir de la defensa del valor patrimonial y cultural del edificio, así como de la preservación de su memoria.
Con el fin de recuperar ese legado se hace ahora un llamamiento para lo que se antoja una labor complicada: encontrar algunas de aquellas personas que trabajaron en el antiguo Mercado de Frutas y Verduras de Legazpi para que con su testimonio y recuerdos puedan ayudar a reconstruir y proteger el imaginario colectivo de este edificio. También se anima al resto de los vecinos a que se acerquen y echen la vista atrás para recordar cómo era la vida en este singular espacio sobre el que a día de hoy se plantea una transformación agresiva por parte del Ayuntamiento.
“Queremos comenzar a reconstruir a través de testimonios, mesas redondas, tertulias la memoria del lugar, un valor intangible que ahora está amenazado. Para nosotros protegerlo es un objetivo fundamental. No hay que olvidar lo que significa y ha significado este espacio y las personas que lo habitaban y para la ciudad de Madrid”, declara una portavoz de EVA.
EVA es un movimiento vecinal transversal, en el que se dan la mano generaciones diversas que aprenden unas de otras. De ahí que el llamamiento no solo sea un símbolo, sino una consecuencia lógica: el trasvase de conocimiento de las personas que han conocido la historia del mercado aportará sabiduría a todo el Espacio Vecinal Arganzuela, que pretende conservar el edificio manteniendo el espíritu de un espacio en el que vecinos y vecinas se reunían entorno a la plaza central, un gran centro de socialización, de intercambio, de cuidados y de ayuda en otros tiempos que en el futuro puede quedar reducido a un simple solar aséptico y funcional.
El Mercado de Frutas y Verduras de Legazpi comenzó a prestar sus servicios el 23 de abril de 1935, sustituyendo al viejo mercado de la Cebada, que se había quedado pequeño. El Mercado de Legazpi es obra de los arquitectos Luis Bellido González y Francisco Javier Ferrero. Además de su actividad fundamental -abastecer a la ciudad de frutas y verduras- su plaza central se convirtió en un espacio de encuentro e intercambio entre los vecinos.
Los trabajadores, familiares y vecinos se referían a “la Plaza de Legazpi” o “la Plaza de Madrid” cuando hablaban del sitio en el que trabajaban, a los comercios a los que acudían para recados y compras, al espacio en que encontraban soluciones a las necesidades más diversas del momento socio-económico [1].
Es precisamente ese espíritu el que ahora se ve seriamente amenazado por los planes de transformación que el Ayuntamiento de Madrid ha presentado recientemente para el edificio. Se trata de un valor histórico que los vecinos no quieren perder y del que están intentando concienciar a autoridades y técnicos municipales.
Los actos de celebración del 81 Aniversario del Mercado de Frutas y Verduras de Legazpi se enmarcan en el proceso de participación iniciado por los propios vecinos en ‘EVA en Abierto’, espacio en el que participan vecinos, asociaciones, colectivos, universidades y expertos nacionales e internacionales, entre otros. Este acto viene precedido por el encuentro “Holanda en Madrid” en el que pariciparon Jaap Schoufour, director de Boureau Broedplaatsen (BBp) del Ayuntamiento de Amsterdam, Saline Verhoeven, arquitecta de la Oficina S-Coop, Carlos Lahoz y Carlos Martínez-Arrarás de Urban Networks, Mauro Gil-Fournier del Vivero de Iniciativas Ciudadanas, Edurne Irigoyen del Area de Coordinación Territorial y Rafael Ruiz del Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Eduardo Mangada, EVA (Espacio Vecinal Arganzuela), Gloria Durán de Intermediae y la Red de Espacios Ciudadanos (REC).
Fotografías blanco y negro del Mercado de Legazpi. Archivo regional de la Comunidad de Madrid. Colección Santos Yubero. Por cortesía de https://pdpmemoria.wordpress.com/
Para más información:
evarganzuela@gmail.com
www.evarganzuela.org
@evArganzuela
[…] Vecinal Arganzuela (EVA), además de celebrarlo con un nutrido programa de actividades, hace un llamamiento a los antiguos trabajadores del mercado para que acudan a compartir sus memorias y sus experiencias. Este legado intangible se plantea como […]