Tras el derribo del centro social ‘okupad’o La Traba el pasado 20 de agosto, el distrito de Arganzuela se quedó sin un espacio referente en el que las organizaciones sociales y vecinales del barrio pudieran llevar a cabo sus actividades. Durante los siete años que estuvo activo, hasta que la pala lo redujo a escombros, las distintas asociaciones de vecinos no dejaron de pedir la cesión temporal de un espacio por parte del Ayuntamiento para poder realizar un proyecto estable que no se viera amenazado por una orden de desalojo que le pusiera fin, como finalmente ocurrió.
Menos de un mes después del fin de La Traba, los colectivos que lo formaban y las cinco asociaciones vecinales del barrio solicitaron de nuevo un espacio al Consistorio. La Dirección General de Participación Ciudadana les dijo que estudiaría su propuesta si presentaban un proyecto. Ayer lo hicieron ante los vecinos en la Sala Intermediae de Matadero, muy cerca del antiguo Mercado Central de Frutas y Verduras de Legazpi, donde piden poder realizar actividades deportivas, culturales, pedagógicas o ecológicas.
Las primeras que se ofrecerían serían las que ya se practicaban en La Traba: ‘bikepark’ (el centro ‘okupado’ contaba con uno de los mayores parques acrobáticos para bicicletas de Europa), estudio de grabación musical, arte urbano, como grafiti, o ensayos de bailes folclóricos bolivianos. Para Raúl, miembro de la asamblea de La Traba, que sigue activa pese a no contar con un edificio, «el barrio necesita espacios donde las relaciones humanas sean diferentes». «Nuestro material y nuestro presupuesto es la gente. Queremos que el Ayuntamiento nos de las llaves y se olvide. Si no quiere escuchar, negociar y ayudar a sus ciudadanos, ‘liberaremos’ otro espacio. Si tenemos que volver a ‘okupar’, lo haremos», sentencia el Momix.
Pero el Espacio Vecinal Arganzuela, que es como han bautizado a la propuesta, cuenta con el apoyo de otra treintena de colectivos, además de La Traba y las asociaciones vecinales, artífices de la iniciativa. Entre las organizaciones que lo apoyan se encuentran la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid(FRAVM), Arquitectos sin Fronteras, el Campo de La Cebada, el Patio Maravillas, la PAH, o Ecoarganzuela.
