Ayer fue la última jornada de un proceso participativo sobre el que hemos tenido muchas dudas. Pronto recogeremos en un documento toda la información y nuestra visión sobre este proceso abierto por el Ayuntamiento. Mientras tanto puedes ir haciéndote una idea a través de este post que uno de los asistentes escribió hace poco. Compartimos muchas de sus sensaciones.
Al igual que en su momento logramos detener unos planes nefastos para el Mercado, y conseguimos poner en el primer plano de la noticia a este, esta vez nos sentimos orgullosas y orgullosos de haber logrado hacer recapacitar al Ayuntamiento sobre una intervención terriblemente agresiva para el patrimonio del edificio y de la ciudad. Ha sido agotador, ha merecido la pena y no lo hemos hecho en soledad. Agradecemos desde estas líneas a todas las personas que se han sumado a nuestra defensa del edificio y han logrado que en esta transformación comience a imperar el sentido común.
Lo hemos hecho desde la generosidad. Sin mirar nuestros intereses sino los intereses de todas las personas que habitan la ciudad. Hoy podemos decir que estamos un poco más cerca de preservar el patrimonio de Madrid y lograr que el Mercado siga mirando hacia delante sin despreciar su pasado.
Sin embargo entendemos que esto no ha terminado. No lanzamos las campanas al vuelo, ni mucho menos. Queda mucho camino que recorrer. Mucho que hablar y discutir. En la nueva propuesta que se lanza desde el Ayuntamiento, sigue habiendo luces y también sombras y dudas. No vamos a permitir que la clausura de las sesiones de su proceso sirva para cerrar en falso algo tan importante como crear el futuro de esta ciudad. En ello van nuestros sueños e ilusiones y una forma de entenderla desde el hacer colectivo.
El camino que queda es largo. Vamos a necesitar todo vuestro apoyo. Dos años después estamos todavía más convencidos y convencidas que todo se puede conseguir.